jueves, 21 de febrero de 2008

Que se mueran los culos inquietos

Exáctamente, que palmen de una vez. Los culos inquietos y los cabezones. Enemigos letales del ocio.
Quizá suene excesivamente radical pero os explicaré por qué.
El martes fui ufana y feliz para ver el musical Mamma Mia! en Barcelona. Que ilusión, que nervios. En platea, nada de gallinero ruidoso. Que jolgorio, que alegría. En esos asientos de a cuatro, donde las probabilidades de que se te siente un pedorro (literal) al lado se reducen al máximo. Albricias, zapatetas... Que mierda de suerte, hay que j...

En cuanto lo vi, lo supe... Era uno de esos. fue visualizarlo y tener la convicción de que debí haber puesto un petardo carpintero debajo de su asiento... o chinchetas, o polvos pica pica, o una amenaza anónima en papel con letras de periódico..."Lárgo de mi fila de asientos o lo lamentarás". En mi fila un culo inquieto y en el asiento de delante...pum, un cabezón con novia de accesorio a la que poder besar juntando sus cabecitas enormes.
(Peor suerte tuvo la partener del culo inquieto, tenía una doble de la cerdita peggy delante con el pelo rizado en pirámide, ea, con alevosía, para abarcar mayor campo visual, que mala leche)

El chico estaba nervioso, se le notaba, estaba sentado al lado de su rubia de bote preferida, no miraba al escenario, la miraba a ella, le sobaba la espalda; sentado de medio lado sostenía con insistencia aquella sonrisa de bobo que no le hacía mucho bien a su expresión normal, que adiviné no muy inteligente. Y empezó a hacerlo... empezo a mover ¡¡LA PIERNA!!!

Arriba abajo, tac tac tac tac tac... y con él se movía toda la fila, su rubia y nosotros. Tac tac tac tac tac tac, de manera rítmica e inexorable, el terremoto del asiento era imposible de ignorar. Tac tac tac tac tac tac. Mis rizos se movían todo vibraba al son de la rodilla del culo inquieto. Tac tac tac tac, sin parar.

Empezó el musical, y mira por dónde, con la orquesta y la percusión todo empezó a vibrar, pero por lo menos, al ritmo de la música que se agradecía más. ¡¡Perdiste culo inquieto, la orquesta te ha ganado, ajajá!!

Pero no duró... como el amor de verano, como la juventud efímera, como los euros que ahorras, como la tranquilidad entre factura y factura; se acaba todo pronto, como un suspiro. Llegaron las canciones lentas... y su pierna volvió.

TACTACTACTACTACTAC..."Ya no quiero hablar... ya no me apetece... no hay más que decir..." Cantaba Nina y nuestra fila parecía asentir a un millon por segundo, lástima de guadaña de bolsillo.

Y para colmo, con las luces, al ver al tipo y a la rubia más atentamente, para recordar sus caras, para ese dia en que me pidan agua en el desierto y yo les diga..."¿¿Te acuerdas de aquella noche en el teatro, so compresa de coja???!!" Pos eso, que sonreían. Ni un rubor de vergüenza, ni una disculpa con la mirada, ni un atisbo de "lo siento, sólo pensar en llegar a casa con mi rubia me pone atómico, no lo puedo evitar" ¡¡¡¡NADA DE NADA!!!!

Y yo no puedo evitar pensar que este mundo se va a cascarla, ¡¡Que venga Darwin y decida que estos individuos no deben procrear, no deben reproducirse!!

Hombre ya.

P.D: Ah, el musical muy divertido, mucha lycra, muchas plataformas y mucha Nina, más cantante que actriz (ella lo sabe, nosotros tambien). Verla trabajar te reconforta, no sólo grita a los niñatos de la academia, no como otros, que de lo primero nada. Secundarios fabulosos. Prima Donnas... Bueno, va, bien. Id a verlo, a ver si ganan mucho y ponen asientos individuales... *suspiro*

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